Santiago, desde arriba.
Arranco de ti,
Santiago
desesperado
mientras manoseo
tus cumbres
me cuelgo
subo y me vibran, como nunca
los pies, el pecho y la boca
me arranco de ti, ciudad
no dejas abrir los dedos
no dejas respirar aire
necesito tirar piedras
por eso
me arranco y
Escalo, escalo, escalor
Con las uñas busco la cima para verte
Allí
Te ves tan
pequeño, Santiago
Desde esa altura
ajena, pareces un juego
Lleno de replicas
y vidas en miniatura
Allí
Te ves tan pobre, Santiago
Pareces falso y andrajoso
Lleno de replicas y vidas en miniatura
Desde arriba veo
tu cuerpo lleno de curvas
Desde arriba veo tus cortes llenos de angustia
veo quemaduras de cigarro
hay mutilación
Lo peor
es que desde acá, tienes voz
eres un zumbido inagotable
declamado por un abejorro ebrio
descolorido y dubitativo
Tu voz suena a augurio
una advertencia de alejamiento
de las manos que te dieron de comer
... eres tan raro, Santiago
eres mejor de lo que muestras
eres peor de lo que aparentas
tu falsedad hace enfermo a todo lo que te
rodea
Desde arriba
Parece que tu carne se purifica
Vuelves a ser tierra y tierno
Cuando dejas de jactarte
de tu inmortalidad