Sunday, August 28, 2011

Dicen que machacarán mis manos, y mis dedos.


"Subo los veintidós peldaños y después los veintiocho restantes. Iba nuevamente al tercer piso, a la sala de torturas. Yo no quería subir, pero mis piernas me llevaban inexorablemente a enfrentarme con mis verdugos. Al abrirse la puerta ya estaba recuperada y dispuesta a esperar lo peor. Otra vez los golpes, la tortura. Nuevamente el interrogatorio para las mismas preguntas anteriores y las mismas respuestas" Chile como Alemania.
Encadenar la palabra
implicó sumergirte en sangre
de todos, de nosotros
de las sombras ajenas
de las voces frágiles
Encerrar tú memoria
implicó compartir con otros
una caída lenta e incierta
lejos de la dignidad
cerca del olvido
Porque la pregunta no valía
no era salvarte
implicaba ahogar a otro
arrastrar más carne
a la celda fría y sorda
Tanto grito, tanta angustia
No te hizo especial
no te hizo más
te esposó al padecimiento
de todos estos dedos
agarrotados
por culpa del frío
de la ideología de disparos
que sólo busca olvido
de la diversidad
No fuiste particular
fuiste del estado
del desgarro y atropello
de tantos por pocos
que por hacer valer
lo que ven sus ojos
son capaces de teñir con sangre
el color de tus ojos
porque no saben, se vendan
o incognoscible o mentira o amnesia
no hay otra
Fuiste más que el recipiente
de la tortura ejecutada
Eres más que un altarcito simpático
Eres parte de la historia que duele y agita
neuronas, personas, sociedades
La tortura y el genocidio
es la pieza clave del futuro humano
la inflexión para que la especie
se rete
a ser capaz de ver vecinos
al que está más allá de sus brazos
"It was late at night that we arrived at Auschwitz. When we came in, the minute the gates opened up, we heard screams, barking of dogs, blows from...from those Kapos, those officials working for them, over the head. And then we got out of the train. And everything went so fast: left, right, right, left. Men separated from women. Children torn from the arms of mothers. The elderly chased like cattle. The sick, the disabled were handled like packs of garbage. They were thrown in a side together with broken suitcases, with boxes. My mother ran over to me and grabbed me by the shoulders, and she told me "Leibele, I'm not going to see you no more. Take care of your brother." Alemania como Chile.


1 comment:

Ainwën said...

Muy universal. La canción acompaña demasiado, fue un buen acierto de los productores -del blog igual.
Me siento tan desgarrada con esta historia, con todos los cuentos :/ pero a un nivel de dolor que no podría describir ni comparar. Debería ser ajeno, pero no. Es raro, porque tampoco puede ser tan mío.