A mulatto!

Saltando se alejan los sentimientos, los toma y los debora como si fuesen inapreciables, y es que saltar ahoga las penas cuando se amarra la soga al cuello y sigue saltando mientras una chirriante montaña de gente grita palabras que no conocen, pero en es emomento e slo que importa, tampoco el sudor que ahoga las narices, pues están saltando ye so es lo que importa
Saltar no ahoga penas, las hipnotiza, las convier6te en energía para saltar y saltar, la sgasta para descansar de tanto letargo social.

Y la batería empieza a empujarte para que vueles, y el bajo te sostiene, te toman a dos manos mientras esta chirriante guitarra te hipnotiza, ironiza y te deja como hortaliza, en ese estado vegetal tan exquisito, donde la cocaína es una pendeja y la marihuana una puta sin puesto... es que es diferente a esas drogas suprefluas, pues esta te produce una tolerancia más alta, donde necesitas cada concierto más fuerte, más ajetreado y más dinámico
Ha probado inmensidad de drogas pero no le sirven si no tienen a estos chirridos y azotes de la baqueta en el hipotálamo
Ni el sexo se le ha vuelto tan exitante desde que se enamoró de la adrnalina, es un segundo que se vuelve suburbio, un segundo que lo deja azotado en el suelo
IN-CON-SCIEN-TE
en un segundo qued avolando y es más que Dios, es más que esas imagenes divinas
Se vuelve el rey dlñe mundo hasta que rompan la guitarra
cayendo de fauces
cayendo de las luces
y volviendo a saltar